Un grupo de jubilados ha decidido comprar una aldea abandonada donde el último habitante se marchó hace ya más de 50 años. La aldea en cuestión se llama Os Pretos.
Qué mejor que pasar los últimos años de tu vida rodeado de tus mejores amigos para no desperdiciar ni un solo segundo del tiempo ocioso, que tanto trabajo te ha costado. Esto es lo que deben pensar los nuevos habitantes de Os Pretos.
La idea no es nada mala en nuestra opinión porque, cada uno tendrá su propio apartamento donde mantener la privacidad e intimidad, pero luego tendrán zonas comunes donde disfrutar de los amigos, como una cafetería, una biblioteca o una enfermería.
No sé vosotros, pero nosotros tomamos nota para un futuro aun un poco lejano.